En el año 1969, la Hermandad de San Isidro y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Valdepeñas organizaron un concurso de tractores en el campo de fútbol. Durante esos años, el refresco que la Hermandad ofrecía a sus socios se organizaba en el salón de Manrique, subastándose diversos regalos donados por la gente del pueblo, además del estandarte, una imagen de San Isidro y unas vaquillas. En ese mismo año se compró una pancarta para rendir homenaje al señor Obispo, y fue por entonces cuando falleció el hermano Justo García Rodríguez, entrando en su puesto Juan Antonio Rodríguez.
En la década de los setenta, la
Hermandad instalaba un bar durante la Traída y las Fiestas de San Isidro con el
fin de conseguir fondos para la construcción de la ermita. Hay constancia
además de la organización de sorteos y rifas, bien de corderos o de
pequeñas imágenes de San Isidro, y que también aportaron lo suyo gracias a la
devoción y ayuda desinteresada de la gente de Villahermosa.
Foto cedida por: Eloy Vazquez
La primera referencia que tenemos
sobre la construcción de la ermita de San Isidro es de 1973. Es por entonces cuando la Hermandad se reúne
con D. Ramón Pérez Piñero para ultimar los detalles de la obra, organizándose además
una procesión al paraje de la Fuente Blanca donde estaba previsto ubicarla. A
la procesión asistieron las autoridades del pueblo, la Hermandad y el
sacerdote, y en el acto se procedió a la lectura de un documento por parte del
secretario, que enterró después junto a unas monedas de aquellos años en el
sitio exacto donde empezaría la construcción al año siguiente.
Don Edmundo Ginés, entonces sacerdote
de Villahermosa y fallecido recientemente, puso la primera piedra. Aquel año
hubo gran afluencia de gente, ya que además de este acto se celebró romería y
la banda de música de Villahermosa se encargó de amenizar el baile, con canciones
que todavía hoy resuenan en el recuerdo de los asistentes a aquella memorable
jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario